Puerto de la Cruz, ubicada en la costa norte de Tenerife, es una joya canaria que se abre al Atlántico con un encanto inigualable. Conocida por su clima suave y su rica herencia cultural, esta ciudad ofrece paisajes impresionantes, desde playas volcánicas hasta jardines botánicos exuberantes. Sus calles adoquinadas y plazas vibrantes están llenas de historia, mientras que el mar siempre presente invita a la relajación y la aventura.